Capítulo 65: Sus objetivos.
Dedrick era un hombre ya entrado en años al igual que lo era el, no demasiado viejo, no demasiado joven, y de un carácter osco y violento, se rumoraba que debía su amargura al ser rechazado con Charlotta Romanov, la llamada tormenta rusa que una vez dirigió a la más peligrosa mafia dedicada al tráfico de armas en Rusia, aunque, por supuesto, aquellos solo eran rumores, Slorach y Urrutia eran también lideres temibles.
El primero había sido instruido por el mismísimo y demasiado temido Caín Slorach en persona antes de su desaparición hacía ya muchos años, el segundo, era el legítimo líder del cartel mexicano El Sargento, el hombre se había negado al principio a tomar su legítima herencia, pero, después de un tiempo combatiendo al crimen organizado en su país, había vuelto a sus raíces logrando someter a todos los peligrosos carteles de México a su mando y con ello, según estadísticas, se había logrado reducir un poco la violencia en aquel hermoso territorio, ambos, eran hombres temibles