Capítulo 32: Hermanos y enemigos.
Victoria cubría los ojos de Liam y William para luego correr con ellos en brazos hacia la alcoba de Lorenzo, los gritos entre los hermanos los alcanzaban, se estaban peleando, golpeándose con verdadera intención de lastimarse.
— Mami, no quiero que lastimen al señor de la noche. — lloraban Liam y William en sus brazos.
Victoria acariciaba las pequeñas cabecitas de sus hijos; Laurent se había enfurecido al verla allí, en paños menores, y no podía ni quería negar lo que había estado pasando con Lorenzo, sabía bien los sentimientos de Laurent hacia ella, pero no podría corresponderlos, no ahora que recién descubría todo lo que sentía por el apuesto líder de mafia, aquello era un desastre, y tenía que impedir que siguieran haciéndose daño.
— Escuchen Liam y William, sé que están asustados, pero debo salir a detenerlos, deben quedarse aquí mismo, en la cama de Lorenzo, recuerden que les dio permiso de jugar en ella, no salgan de aquí, no tardare. — dijo Victoria acariciando a sus hijos qui