Capítulo 48: Un secreto, un odio naciente.
Aquello que Henry y Vanessa observaban, les parecía completamente inaudito.
Henry observó el enojo en los ojos de su amada Vanessa, y el, no lograba explicarse demasiadas cosas; conocía a Victoria desde hace años en el viejo empleo en donde se conocieron y enamoraron y ella era una mujer recatada, demasiado tímida y dulce, jamás, ni como una broma, saldría con un hombre como ese que la había besado sin recato alguno como si fuese a devorarla.
Algo dentro de él se encendió con enojo, aquel beso demasiado apasionado que Victoria y ese hombre se habían dado, le dijo a Henry más de lo que quería saber, le resultaba mucho más que obvio, ellos ya lo habían hecho, Victoria había tenido sexo con ese tipo, y aquello lo enfurecía, él había sido su hombre primero, el primer beso de amor, su primer relación matrimonial, él la había tomado antes y hasta la había aceptado con todo y sus hijos, no se suponía que ella continuara con su vida sin él.
Victoria siempre había sido su perrito faldero, ador