Mundo ficciónIniciar sesiónTodo su cuerpo se tensa al asimilar lo que dije, sus manos aprietan la ropa de la cama, y lo observo horrorizada mientras sus ojos parpadean y su mandíbula se tensa.
—¡No! —dice, confundiendo ahora a mí.
—¿Qué? —pregunto, intentando comprender lo que quiere decir. ¿Acaso no me creía?
—¡Dije que no! —gruñe, impulsándose con las manos para ponerse de pie, el pelaje crece a lo largo de sus brazos, camina hacia la puerta y yo salto de la cama.
—¡Ryden! —grito, petrificada por su reacción.
—No, Ellie, esa no es una promesa que vaya a cumplir —estalla, antes de girar y salir de la habitación. Corro a buscar una camisa, me pongo una de las suyas y salgo tras él.
—¡Espera, prometiste! ¡Prometiste no hacer nada, por f







