ELARA

Así que mucho por descansar, Ryden se sintió mal porque marcarme me dejó inconsciente. No tengo el valor de decirle que eso también va a forzar mi cambio.

Vimos pasar las horas; es increíble lo largo que puede sentirse un minuto cuando estás esperando algo. Cada minuto que pasa aumenta mi ansiedad, y Kora no ayuda, solo me asusta más.

Intenté preguntarle sobre las visiones, pero solo dijo que seguiríamos teniéndolas, que no podía controlarlas, y que son provocadas por el cambio y por la Luna.

Ni siquiera ella entiende los sueños. Ella tampoco podía darles sentido, aunque decía que le resultaban familiares.

—Lo siento mucho, Ellie. Si hubiera sabido que te iba a hacer desmayar, habría esperado como querías —se disculpa Ryden. Hemos estado sentadas en la habitación durante horas,