Elizabeth
Entré y todas las chicas vinieron a abrazarme, no habíamos tenido tiempo de vernos antes de viajar con Maciel.
Se sentían agradecidas de que cambiara sus vidas.
- ¡Está más buena que nunca musa, mira el tamaño de esas tetas!
- Demasiada leche y Marcos está tan hambriento como su padre.
Nos abrazamos bien fuerte, di una vuelta y sonreímos... me senté en la silla y él ya fue cuidando mi cambio de imagen, mientras actualizamos los últimos chismes.
- Chicas, pueden dar una vuelta ahora, por favor. - Kyara insistió en preservar nuestra privacidad.
- Solo queríamos hablar con Elizabeth.
- ¡Anda Liah deja de ser vista y tráeme 15,00 de chicle, pero tiene que ser sabor tocino! ¡Y no vuelvan hasta que encuentren... circulando!
Las dos salieron, yo estaba ansiosa por contar todo y saber qué pasaba por allí después de mi ausencia.
- Lizzi, ¿vas a contarme cómo va la vida de casada?
- ¡Se ve bien!
- No sentí firmeza, Mona.
- Es que Maciel es más maduro y obviamente no tiene la misma dis