La celebración continuó hasta muy entrada la madrugada, los nuevos esposos abandonaron la escena para disfrutar de su viaje de bodas, Emma y Chris que antes tenían cierta preocupación por la vivienda, por querer privacidad, recibieron una sorpresa de parte de los padres de ella.

Se acercaron hasta la pareja y entregaron un estuche y la mamá de Emma dijo:

— Éste es nuestro regalo de bodas.

Al abrir, allí había un juego de llaves y Emma sonrió diciendo:

— ¡Es lo que imagino mamá, papá! ¿Me están obsequiando una casa?

— Así es mi pequeña, es nuestro regalo de bodas, está cerca de tus amigos, que al parecer son como una familia, así estaremos tranquilos pues no estarás sola en éste país— dijo el padre de ella.

Ella los abrazó y les agradeció aquel gesto tan generoso.

— Prometo llenarla de nietos— dijo ella divertida.

— Con uno o dos me conformo— dijeron ellos.

Después de varias semanas en casa de los Hastings sucedía está conversación entre Charlie y Nathan.

— La casa se siente al