CAPÍTULO 10. La primera sonrisa

Hay algo que no podemos olvidar mencionar sobre Stefano Di Sávallo, algo que obviamente Kiryan no sabía, y era que había sido criado por seis hombres capaces y uno de ellos era piloto de rally.

—¡Ponte el maldito cinturón! —gruñó mientras no perdía de vista al auto que tenía delante—. ¿Qué demonios es lo que está pasando? ¿Por qué robarse la medicina de Fiorella?

Kiryan negó, apretando los dientes.

—Cualquier investigación que salga de los laboratorios Zeynek vale millones —dijo—. Y la gente es ignorante, creen que podrán vender cualquier cosa que roben. No saben que esos medicamentos solo sirven para la niña.

Stefano se quedó pensativo por un momento, concentrado en la persecución.

—Bells dijo hoy que sentía que la estaban vigilando —siseó.

—Y adivino, no le hiciste ni puñetero caso —sentenció Kiryan.

—No —respondió—, pero tampoco pensaba que se tratara de algo como esto.

Stefano hizo un par de maniobras para acercarse al auto, pero no podían interceptarlos en medio del tráfico de la
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo