Me fije en como mis padres se miraban los dos, muy serios y sin decir nada, como si ya supieran lo que había pasado entre Alice y yo. Respire hondo dándome cuenta de que no podía seguirles mintiendo, las mentiras fue lo que me separó de la mujer que amaba, pensando que por la culpa de mis celos, la perdí sin querer creer las explicaciones que Alice me daba.
— Ya sabéis parte de la historia de ese hombre que la estaba acosando, pues una noche llegó a mis manos una foto, donde ella estaba con él en una posición que no tengo que decirnos como, — le dije
— ¿Quién te dio esa foto Marco? Quizá ese hombre quiere hacerte chantaje ¿lo has pensado? — me pregunto mi padre
—- Nadie me ha llamado papa, para pedirme dinero ni nada, solo que me sentí tan mal que me enfrente a ella, negándolo todo claro, que me iba a decir — les respondí
— Marco hijo ¿que le has hecho a esa muchacha? Ella te ama y no creo que tuviera una relación con su acosador ¿lo has pensado bien? — me pregunto mi madre
— En la fo