7. INVITADO SORPRESA
Amo a mi esposa y confío en ella ciegamente, en cualquier aspecto... menos referente a aquel hombre. Quería creer en su versión, confiar en su palabra y dejar el asunto a un lado... Pero me es absolutamente imposible. La duda, la inquietud y el temor de perderla a causa de Ángel Clair se han asentado en mi cabeza, formando una sola intranquilidad.
Es como una tormentosa espina de la que simplemente no logro deshacerme del todo; vuelve repentinamente con un aguijonazo y de nuevo veo a mi esposa con él en esa cafetería, con ese pastel de cumpleaños entre ellos, mirándose con una extraña familiaridad... Y entonces mi interior vuelve a hervir.
Aunque me gané su desagrado cuando le dejé en claro que no nos iríamos de la finca hasta que la situación se aclarara, mi decisión sigue firme. Sin embargo, eso no significa que desee que se sienta miserable y prisionera de su marido. Todo lo contrario, deseo que disfrute el viaje y que olvide la razón por la que la mantengo allí.
Con ese objetivo,