Durante un mes seguido las páginas de internet pasaban mis "anuncios de desaparecida".
Varios de los estudiantes más grandes ya no aguantaron y bloquearon esas páginas, y vinieron a echarme porras.
Por un tiempo pensé que este ambiente tan chido podría durar para siempre.
Hasta que medio año después, mi papá y mi mamá vinieron a buscarme.
A mis papás, en cuanto me vieron, se les pusieron los ojos rojos luego luego.
—Hija... estás bien flaca...vente pa' la casa con tu papá y tu mamá, ¿sí?
—Este ambiente está bien gacho, ¿sí comes bien? Cortaste la conexión mental, no te pudimos encontrar por ningún lado.
—Le pedimos ayuda a un montón de gente para buscarte medio año, apenas supimos de ti, regresa a la casa, ¿sí?
Me hice para atrás dos pasos, alejándome de ellos.
—Lo nuestro ya se rompió desde hace un buen.
—¿Ocupo recordarles que ahora la Susana es la única hija que ustedes reconocen en público?
Se les pusieron los ojos rojos, y apenas si podían hablar, queriendo decir algo.
En eso l