Mundo ficciónIniciar sesiónEra una mañana brillante y soleada.
Isabella y Maximilian se estaban preparando para un viaje de negocios que también serviría como unas pequeñas vacaciones.
Dentro del dormitorio, Isabella se veía animada mientras doblaba cuidadosamente su ropa y la colocaba en la maleta.
De pronto,
se escuchó un golpe en la puerta.
Isabella se apresuró a abrir, y se encontró con Samantha parada allí, sosteniendo su propia maleta. Isabella sonrió y enseguida la invitó a entrar.
—Pasa, siéntate —dijo Isabella.
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