Mundo ficciónIniciar sesiónHabía demasiadas habitaciones en el resort.
Isabella caminaba de un lado a otro intentando encontrar la habitación de Max, pero no lograba ubicarla.
Finalmente, un miembro del personal le indicó en qué habitación se hospedaba.
Cuando entró, encontró a Max sentado en la cama, recostado con aire despreocupado. Al verla allí, jadeando un poco mientras arrastraba su maleta, la observó con expresión impasible.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Max con voz plana.
‘¿Qué clase de pregunta tan estúpida es esa?’ maldijo Isabella en silencio.
<






