85. Preocupaciones de hermano mayor
La puerta se abrió de golpe y Rashel dio un respingo girándose a ver de quién se trataba.
Después de casi incendiar la cocina, Valerik la había mantenido muy mimada, solo permitía que pocas personas estuvieran a su alrededor.
—¿Por qué...?
Sus palabras murieron en su boca y su ceño fruncido no se alisó al ver que Dimitry entró primero como si la casa fuera suya. Alto, serio, malhumorado... tan él como siempre. Tenía la mandíbula tensa, los ojos escaneando todo como si estuviera en un terreno neutral y necesitara medir un enemigo.
—Dimitry... —Rashel alzó una ceja—. Podrías haber tocado la puerta como una persona normal.
Dimitry gruñó deteniéndose al ver fijamente a Rashel.
Sus ojos se entrecerraron escaneándola como si estuviera asegurándose que estuviera a salvo.
—No vine a hacer visitas sociales.
Detrás de él entró Satarah con esa dulzura cálida que desactivaba al peor de los Romanov.
—Rashie, hola, espero que no te molestemos —sonrió antes de besarla en la mejilla.
—Para nada —resp