126. Para mi hija
Cuando Dimitry llegó al lugar temió lo peor al ver el tumulto de gente reunida.
El miedo recorrió sus venas al enterarse que había alguien en el auto.
"No, esa no puede ser mi Malyshka."
Había escuchado la explosión y el grito de Satarah pero no creía que fuera ella.
Entonces cuando escuchó la versión de un testigo supo que Satarah por alguna razón había perseguido al bastardo de Seleznev.
—Mierda, ella quería matarlo. Debió seguirlo para eso al creer que Seleznev había matado a nuestra hija.
Dimitry masculló una maldición sin saber por qué Satarah tenía que ser tan impulsiva.
"¿Por qué carajos nunca confías en mí, Malyshka?"
Cuando la encontrara iba a hacer que ella lo hiciera.
Que siempre viniera a él en busca de ayuda.
Pero también se aseguraría de mantenerla protegida a ella y a Ava.
Dimitry volvió a subirse en el auto llamando a Valerik.
—Asegúrate de enviar hombres cerca de la casa de Seleznev. Estoy casi seguro de que Satarah lo siguió y si él no se dio cuenta llegó lejos buscá