12. Quiero que me toques
Había conducido hasta el río después de hacer una parada.
—¿Mamá?
—¿Polina? ¿Por qué estás llamándome a esta hora?
—Solo quería hablar contigo, quería contarte sobre mi trabajo, empecé hace dos semanas ¿Recuerdas? Dijiste que llamara para contarte.
Polina dio un trago a la botella esperando la respuesta de su madre.
Pero el gruñido al otro lado de la bocina hizo que contuviera el aliento.
—¿Tiene que ser a esta hora, Polina? ¿No ves lo tarde que es?
—Intenté llamarte temprano pero no me contestaste hasta ahora, tampoco me devolviste la llamada.
—Estaba ocupada, mi vida no gira en torno a ti, estás grande, tengo otros hijos.
"Nunca lo ha hecho mamá, nunca te importé lo suficiente como ellos."
Sin saber qué más decir, colgó el teléfono.
—Ni siquiera sé para que la llamé.
Se comportaba como una niña cuando se trataba de ella, siempre buscando la aprobación de su madre.
"Que nadie se de cuenta de esa m****a o voy a perder mi reputación."
—Patética, eso soy —añadió ahora sin filtro.
Dio ot