Angustiada, entró al vestidor donde comienzo a desvestirse, para asearse y poder colocarme el vestido de dama de honor, que dudo vaya a ser necesario colocarse, pero, ¿cómo le voy a decir que no a Harding Lennox?
Termino de bañarme y es cuando mi madre, entra angustiada y me observa, es allí cuando con dos pasos está frente a mí y con una bofetada, me petrifica.
Sabía que yo sería la que iba a recibir todo el enojo que tienen por Marisa, pero, no creí que fuera tan pronto — murmuro con mi mejilla doliendo.
— ¿Esto era lo que estabas haciendo? En ves de buscar a tu hermana, has decidido tomar una relajante ducha, mientras te regocijas de cómo tu hermana no va a casarse con él hombre que tanto amas, ¿no es así?
— Madre, si fuera así, no habría buscado a Marisa desde que me desperté.
— Eso fue porque yo te lo ordené. Pero claro, como ya sabes que no va a estar aquí a tiempo, decidiste relajarte y disfrutar del caos que se avecina. Pero, lamento darte esta mala noticia. Ya que, como un