Al día siguiente
Mi cuerpo duele al punto de moverme siquiera un poco, resulta extremadamente doloroso. Pero, aún así, me levanto de la cama que comparte con una bestia sexual que no le importa otra cosa cuando está teniendo sexo, además debe propio placer. En silencio, observó fijamente al hombre desnudo que escasamente tiene la sabana cubriendo parte de su trasero. Su rostro, completamente relajado, se ve tan genial que los rayos del sol pasan por su cuello, iluminando su rostro sin que resulte molesto su brillo.Se ve genial, Harding es demasiado apuesto que ser lo primero que veo al despertar es un privilegio que me encanta tener. Aun cuando él no me ame. Aunque esta oportunidad sea efímera. No me importa.Me gusta ver su espalda musculosas como sus piernas y ese rostro tan magnífico que parece cincelado por el mismo Dios. Cara y cuerpo de ángel, pero, mente de diablo. Eso es é