Al día siguiente
El ánimo para Miley, estaba por el piso. Aun teniendo al hombre que quería a su lado, no era exactamente el hombre que ella imaginaba. Era como si le hubiese dado la portada que quería, pero, no el contenido de la misma y eso, la decepcionaba, como también la hacia sentirse enojada con ella misma. Acostada en la cama, solo pensaba en que todo lo que había vivido hasta ahora, era su culpa. Porque todo lo que hacía, era castigado de una u otra forma. Por lo que, decidida a seguir siendo invisible para Harding, se quedó en la habitación, abrazando una almohada mientras imploraba desaparecer.Harding, ajeno a lo que sucedía con Miley, se levantó temprano y se marchó al trabajo, ignorando por completo el llanto que había escuchado en la noche. Para él, era como algo olvidado y como tal, debía usar su tiempo y pensamientos en el negocio o algo que