El día de la boda
Hoy era el tan angustiante día. Hoy, mi vida podía cambiar drásticamente y todo eso se debía a que una de las personas que debía complacer, se casaría. Pero, precisamente con el hombre que tanto he querido y tan fríamente me trata.
Dicen que todo cambio tiene algo positivo, pero, dudo que la partida de Marisa, sea precisamente algo a lo que verle el lado positivo. Ya que, mis padres tendrán más tiempo para extrañarla y ello es directamente proporcional a odiarme. Parece mentira, pero, es así. Ya me ha pasado.
Sin recordar hasta que hora estuve hasta tarde con Hunter, me levanto de la cama agotada. Es allí cuando la puerta de la misma, se abre con violencia, mostrando a mi madre con su maquillaje corrido y su cara de angustia.
Oh, no. Apenas ya empezado el día y ya hay que actuar como si fuera el fin del mundo. Esto debe ser un mal chiste. — murmuro mentalmente sabiendo que no es así. Nada relacionado a Marisa es muy exagerado o sin importancia.
Mi madre, corre hac