Victoria asintió, intentando procesar la información. Su mente estaba llena de preguntas sin respuestas, pero una cosa estaba clara: Ethan necesitaba toda la ayuda posible.
—Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para salvarlo, Victoria. Pero necesitará tu fuerza y apoyo.
—Lo sé. Haré lo que sea necesario por mi hijo. Él es fuerte, y superaremos esto juntos. Hazme todos los estudios necesarios para que yo pueda donarle la médula.
Victoria salió del consultorio con determinación en sus ojos, pero su corazón estaba lleno de miedo y dolor. Se inclinó sobre una de las paredes del pasillo, de pronto la debilidad la invadió.
Sintió como si su mundo se derrumbara. Las lágrimas comenzaron a emerger, y César la envolvió en un abrazo protector mientras la realidad cruel de perder a Ethan se apoderaba de ellos.
La vida, que en un momento les había dado esperanza, les arrebataba ahora lo que más amaban.
—Victoria, por favor dime que pasa con Ethan. —César preguntó preocupado.
Era asombroso co