91. Un dominio de amor
POV IRENE SAINT
Escuchar a Abby contarme de su embarazo me llenó de alegría, aunque una punzada de tristeza me recorrió al recordar lo poco que Daniel la había valorado.
—Amiga… ¿y el doctor? —pregunté con una sonrisa pícara—. Él te mira con algo especial.
Abby bajó la mirada, pero no pudo ocultar el brillo en sus ojos.
—Eduardo es ese regalito que la vida me dio. Ire, él no solo me ha ayudado con el embarazo; me ha cuidado… de verdad. Y créeme, está sanando mi corazón.
—Abby, veo y siento que él es más que un amigo para ti. Y me alegra que por fin dejes atrás al idiota de Daniel.
Ella suspiró, con una paz nueva en su voz.
—Sí, Irene… él es muy especial. Es esa calma que te abraza y al mismo tiempo una tormenta que te revuelve por dentro. Como esa luz del sol que se cuela por la ventana sin pedir permiso y, cuando te das cuenta, ya te ha invadido de calor… ese calor que derrite el invierno del alma.
—No sabía que eras poeta —me burlé suavemente.
Ambas reímos, ese momento sim