18. Solo es parte del plan
POV ALESSANDRO BALESTRI
Siempre me he caracterizado por ser calculador, frío… casi robótico en mis emociones. Pero hoy, al verlo tan cerca de Irene, algo dentro de mí se encendió con una intensidad que no esperaba: una ira antigua, brutal, de esas que quieren golpear primero y pensar después.
Sabía que todo era parte de un plan cuidadosamente elaborado, cada movimiento, cada gesto, cada mirada… pero aun así, no podía permitir que Irene sufriera más de lo que ya había sufrido. Algo en mi interior me decía que era mi deber protegerla.
Cuando la besé frente a Aiden, en esa posición que gritaba con cada músculo que ella me pertenecía, sentí un sabor agridulce en la boca. Todo era un montaje, lo tenía claro, pero no podía negar lo que ese beso realmente provocaba en mí: un deseo intenso, visceral, de tenerla como mujer. Algo que jamás había sentido por alguien que fuera “solo parte del plan”.
No era del tipo de hombre que mezclara negocios con placer.
Ya en el auto, mientras el mo