El eficiente Urbano, que tendría talento para liderar cualquier departamento de inteligencia, trabajó diligentemente. En breve reunió datos de múltiples fuentes y redactó un informe exhaustivo para el señor Esteban. Desde su punto de vista como asistente, si el jefe daba una orden, él debía cumplirla al ciento por ciento.
En el informe incluyó dónde habían estudiado Serena y Lorenzo, qué compañeros afirmaban que Lorenzo había sentido algo por Serena, y quiénes decían que ella sentía atracción por él. También registró nombres, edades, teléfonos y direcciones de las amistades cercanas de Serena. Incluso detalló las parejas anteriores de Lorenzo y sus relaciones más largas.
Además, Urbano obtuvo información del tiempo que Serena había pasado estudiando fuera del país: su especialidad, profesores y compañeros. Su informe reflejaba que nunca había traicionado el salario que ganaba: si le pedían el cien por cien, entregaba el trescientos.
Cuando Esteban revisó el informe, le pareció ridícul