Capítulo 9: La cena para celebrar , nuestro compromiso.
Eduard, se encontraba en una reunión con nuevos inversionistas, para financiar la empresa Castillo Meléndez.
—Señor Eduard, las utilidades se distribuirán de manera equitativa: un 50% para cada persona—le manifestó Sebastián, uno de los inversores.
—Comparto tu opinión, agradezco que inviertan en nuestra empresa; no lo lamentarán—declaró Eduard mientras daba un fuerte apretón de manos.
—Ten presente que estamos invirtiendo una suma considerable de dinero en tu empresa—le advirtió.
—No te inquietes, todo saldrá bien—afirmó Eduard, con un ligero temor.
Eduard realizó una llamada desde el teléfono de la sala de juntas a su asistente.
—Consigue una botella de vino para festejar el contrato—mandó Eduard y finalizó la llamada.
La secretaria no le permitió responder, dejó su puesto y fue a buscar el vino para llevarlo a la sala de reuniones.
***
Marcela agarró el bolso y se calzó las zapatillas negras, salió de la habitación y descendió hacia la sala donde estaba la prima de Eduard.