Chantaje.
Un hombre que fue detenido como sospechoso del manoseo al coche de Anderson, declaró que Mayra Pérez lo contrató para aquel trabajo.
Sus palabras, pronunciadas resonaron en la sala de interrogatorios mientras los oficiales tomaban notas de cada detalle que pudiera incriminar a la mujer.
Incluso, cuando se la presentaron junto a otras detenidas mediante un procedimiento estándar de reconocimiento, a través de un cristal polarizado donde solo él podía verla mientras ella permanecía ignorante de su escrutinio, señaló a Mayra sin titubeos como principal gestora de atentar contra la vida de Anderson Valencia,
—¿Cuánto te están pagando para difamar a una mujer inocente? —Cuestionó Sebastián con voz ronca mientras se acercaba amenazante a ese hombre cuyo rostro denotaba temor. Sus pasos retumbaban en el suelo de aquel recinto policial.
—Nadie me está pagando, caballero, simplemente estoy manifestando lo que en verdad ocurrió. Esa mujer que usted parece defender…
La grande mano de Seb