TIFFANY GARDNER
—Salgo un rato, no me esperen despiertos —dije al pasar frente a la sala, con las llaves en la mano y una sonrisa sospechosamente inocente.
—¿A esta hora?, ¿qué vas a hacer? —preguntó Ethan desde el sofá, con media cara cubierta por una almohada.
—Sí a esta hora. Aire, caminar. Música. Ya sabes, lo básico.
—¿Llevas perfume para respirar aire?
—¿Tú llevas desodorante para dormir?
—¡Hey! ¡Eso fue un ataque personal!
—Exacto —respondí con una sonrisa mientras abría la puerta.
Ash me lanzó una mirada desde el rincón donde estaba con Liss.
—¿Todo bien, Tiff?
Asentí.
—Sí. Solo necesito un ratito de… paz.
Liss me miró, y lo supo.
Sonrió apenas, y sus ojos me dijeron “disfrútalo”.
Cerré la puerta con el corazón brincando en el pecho.
Lo vi en la esquina, justo donde habíamos acordado.
Oliver estaba apoyado contra el poste de luz, con una sudadera oscura y el cabello alborotado como siempre.
Tenía las manos en los bolsillos y los ojos clavados en mí desde el momento en que cruc