Capítulo 42.
Malcolm estaba nervioso, a pesar de habérselo negado una y mil veces, sentía una desesperación innegable por saber constantemente como estaba Oleika.
“¿Estaría mejorando? ¿Mila le pondría suficiente atención? ¿Qué pasaba si ella se llenaba de pacientes y se olvidaba de ella?”
Al principio podía ir con Clara y así disfrazar su presencia constante pero ahora… ahora no podía darle tanta atención a una esclava.
Todas esas noches se había negado a dormir, no podía hacerlo sin ella.
~Acéptalo~ decía su lobo interior~ acepta que la necesitas~
~No~ dijo por el enlace del Alfa mostrándose firme.
~Acepta que tu vida no es la misma Malcolm, resígnate y descubre porque sentimos lo que sentimos~
~ ¡Qué no, que no!~ repitió desesperado el Alfa al mismo tiempo que caminaba sin poner atención a dónde ~entiende, tengo que casarme con Clara, necesito encontrar esos malditos registros, quiero encontrar alguna esperanza de que aún existe el aquelarre Leiia, alguien que pueda arrancar la maldición de la i