Escapando de un mal amor. Capítulo Futuro de amor
Luciana lo miró como si acabara de ver a un extraño. Sus ojos, grandes y brillantes, reflejaban un dolor contenido, mezclado con rabia y decepción.
—¡No! —negó con la cabeza, retrocediendo un paso como si su cercanía le quemara—. ¡No voy a escapar contigo! No voy a hacerle esto a Octavio.
Él no respondió de inmediato. En cambio, se acercó de golpe y la sujetó del brazo, con desesperación en el gesto.
—¿Ya olvidaste lo que te hizo Octavio? —le dijo entre dientes, su voz temblaba, no de miedo, sino de furia reprimida—. ¿Olvidaste cómo te rompió el corazón? ¡Volviste de Londres hecha pedazos, Luciana! Estabas vacía, destrozada, caminabas como un fantasma… y mientras tú te derrumbabas, él estaba con otra. Te reemplazó. ¡Te dejó por otra sin mirar atrás! ¿Y quién estuvo ahí para recogerte cuando caíste?
Ella se soltó bruscamente, como si su contacto la contaminara.
—¡Y tú! —le gritó, con la voz quebrada por la herida que aún no cerraba—. ¡Tú también me dejaste! Cuando más te necesitaba...