Escapando de un mal amor. Capítulo Ella no te pertenece
Samuel quedó paralizado por un instante. Frente a él, el auto estaba vacío.
Luciana no estaba ahí.
Su corazón dio un vuelco violento en el pecho. Parpadeó con fuerza, como si la imagen que tenía frente a él no pudiera ser cierta.
Miró a ambos lados con desesperación, esperando verla salir de algún rincón, esperando que fuera solo una mala jugada de su mente.
Pero nada.
—¡¿Luciana?! —gritó con una mezcla de furia y pánico, su voz retumbó entre las paredes del recinto.
Caminó a zancadas hacia el auto, abrió la puerta trasera, revisó el interior con manos temblorosas. Nada.
El chofer, aun con la gorra en la mano, lo miraba en silencio, nervioso, como si supiera lo que venía.
—¿Dónde está Luciana? —rugió Samuel mientras lo tomaba por el cuello de la camisa, al borde de perder el control.
El hombre alzó las manos con desesperación, tartamudeando:
—¡En la iglesia, señor! ¡La novia… la novia va rumbo a la iglesia!
Samuel lo soltó con un empujón. El corazón le palpitaba tan fuerte que le dolí