Con los cimientos del nuevo reino firmemente establecidos y la prosperidad floreciendo bajo nuestra guía, llegó un tiempo para la celebración y la reflexión. Habían pasado varios años desde la caída de la tiranía de Theron, años de arduo trabajo, colaboración y el lento pero seguro florecimiento de la esperanza en el corazón de nuestro pueblo.
Decidimos instituir un festival anual para conmemorar el día en que la tiranía había llegado a su fin, un día para recordar el sufrimiento del pasado pero también para celebrar la libertad y el futuro que estábamos construyendo juntos. La primera de estas celebraciones fue un evento magnífico, lleno de alegría y un profundo sentido de unidad.Gentes de todos los rincones del reino se reunieron en la capital. Las calles estaban adornadas con estandartes de colores, la música llenaba el aire y el aroma de la comida festiva flotaba por doquier. Hubo desfiles con carrozas que representaban la historia del reino, desde los oscuros