Capítulo 182: Lágrimas en el Libro.
La noche había caído sobre Nueva York, y la casa de Leonard estaba bañada por la suave luz de las lámparas encendidas. Emma se quitó el abrigo lentamente, todavía con la tensión en los hombros por lo ocurrido con la editora. Habían hablado poco en el trayecto de regreso; ambos estaban atrapados en sus pensamientos, como si una sombra invisible hubiera viajado con ellos hasta el hogar.
Cuando entraron en la sala, algo llamó de inmediato la atención de Emma: el libro Llamas de traición reposaba abierto sobre la mesa de centro, iluminado por la tenue claridad de la lámpara más cercana. No recordaba haberlo dejado allí, y sin embargo las páginas se movían con un viento inexistente, como si alguien invisible las hojeara. Emma tragó saliva, dio un paso al frente y notó que, efectivamente, se había escrito una nueva página.
—Leonard… —susurró, con un temblor en la voz.
Él se acercó, y juntos inclinaron la cabeza para leer. Las letras recién escritas brillaban aún con un leve resplandor plate