Capítulo 87

Nora está sentada en un escritorio en su taller, rodeada de carpetas abiertas y una taza de té que ya se ha quedado fría a un lado. La luz de la lámpara ilumina el escritorio, y sus ojos recorren una y otra vez los informes financieros que parecen no tener fin. Frunce el ceño y hace una anotación en un margen cuando suena el teléfono. Suspira, lo toma y ve en la pantalla el nombre de su tío Qiao.

—Hola, tío —saluda mientras aparta un mechón de cabello de su rostro sin dejar de mirar los documentos—. ¿Necesitas algo?

—Quería preguntarte si ya revisaste los papeles que te envié —dice Qiao con ese tono de voz grave que siempre la obliga a prestar más atención.

—Estoy en eso ahora mismo —responde ella con sinceridad. Se reclina en la silla y aprieta un poco los labios—. Dime, ¿crees que esa empresa deba cerrarse?

Al otro lado de la línea, su tío tarda unos segundos en responder.

—No estoy seguro. Hay cosas que considerar… pero recuerda que esa empresa lleva el nombre de tu mad