Capítulo 49

Ciro Easton siempre ha sido reconocido en el mundo empresarial por su impecable eficiencia. Nadie en la empresa se atreve a cuestionar su lugar al lado de Silas Wyckham. Tiene fama de anticiparse a todo, de prever incluso lo que su jefe necesita antes de que él lo exprese. Esa precisión es lo que lo hace indispensable. Sin embargo, hoy las cosas han tomado un giro distinto. El asunto ya no es un contrato, ni una reunión de emergencia. Hoy se trata de la esposa de Silas, y Ciro sabe que meterse con ella es como firmar la propia sentencia.

—Si que tienen valor… —su voz resuena como un cuchillo al aire, cortando el ambiente con la misma frialdad de una orden irrevocable.

Todas las conversaciones cesaron de golpe, los empleados se congelan en el acto y voltean a ver a las mujeres a las que Ciro se dirige. Las mujeres que habían acosado a Nora se miran entre sí, temblando. El pánico se apodera de ellas al ver el temple de Ciro, ese mismo que siempre refleja a su jefe.

—Lo senti