30. Despertando tarde
Capítulo 30
Nora se despertó tarde aquella mañana, casi al mediodía. Resopló con fastidio, tomó un baño rápido y se vistió con la intención de bajar a desayunar. No imaginaba que la secuaz de Renata había estado merodeando desde temprano, esperando el momento preciso.
Cuando Nora comenzó a bajar por las escaleras, la mujer se escondió tras una columna, conteniendo la respiración. Apenas Nora puso un pie en el tercer escalón, resbaló violentamente: los peldaños y la barandilla estaban untados de aceite.
—¡Ah! —el grito de Nora fue desgarrador mientras rodaba escalón tras escalón hasta estrellarse contra el suelo. Su cuerpo quedó desmadejado, con un profundo corte en la frente que comenzó a sangrar de inmediato.
Los empleados acudieron alarmados; los guardias y las muchachas de limpieza fueron los primeros en llegar.
—¿Qué hacemos? —pregunta uno de ellos.
—Dios… tanta sangre —dijo una de las más jóvenes horrorizada.
—¡¿Qué diablos le paso a la señora?! —era Jeremy Bolt y nadie se metía