El Sr. Rodríguez se encontraba tomando un café con Arturo. Estaban en casa del “gallego” definiendo algunas cuestiones laborales y estrategias a seguir.
-Sr. Rodríguez… dígame la verdad –dijo Arturo-. ¿El gobierno va a caer?
Rodríguez bebía sorbos de su café, ponía las manos en la mesa expresando cierta seriedad y se quedaba pensando. Pareciera ser que la incertidumbre era enorme.
-La verdad Ambrosio, no tengo ninguna certeza. Pero si hacemos las cosas bien, podemos evitarlo.
Arturo era consciente de la situación del país. Podía sentir a nivel social que la gente no estaba cómoda con el gobierno de Yrigoyen, y periódicos como La Fronda y la Nueva República, nacionalistas que admiraban al fascismo de Mussolini, se encargaban de meter el dedo en la yaga para despertar los ánimos anti-yrigoyenistas. La Fronda, periódicos creado por el primo del General Uriburu, Francisco Uriburu, había apodado a Yrigoyen el “peludo” de una forma despectiva.