(Completa). Alma Méndez, una joven hermosa y amable, ha crecido en la imponente mansión Ferrer, sin conocer sus orígenes ni a sus padres. Ella ha estado enamorada de Marko desde que es una niña; sin embargo, al revelarle sus sentimientos él la rechaza anunciando su compromiso con Elsa Montesinos. La vida de Alma da un giro inesperado cuando es secuestrada, confundida con la hermana menor de Marko. Después de varios años, regresa como una mujer deslumbrante, desatando los deseos más oscuros de Marko. Sin embargo, sus intenciones han cambiado, y ahora ella solo busca venganza contra Emir y Marko por su desprecio.
Leer másAlma Méndez.
Mi nombre era Alma, era lo único que conocía de mi pasado. Mis padres y cualquier conexión con mi pasado permanecían ocultos en las sombras del desconocido.Desde mi más tierna infancia, fui acogida por la señora Mariel en la opulenta mansión Ferrer. Su amor maternal me envolvía, a pesar de que su luz parecía eclipsada por una profunda depresión.El señor Emir, en cambio, era un hombre de hielo y autoridad. Un empresario prestigioso con aspiraciones políticas, me recordaba constantemente que le debía la vida. Su trato era hostil, como si mi existencia le resultara un estorbo.En esa familia acomodada, dos hermanos compartían mi día a día. Ana, de mi edad, me veía como una rival, mientras que Marko, el orgulloso hijo mayor, se convertía en mi protector silencioso. Lo había amado desde mi infancia.Entre quehaceres impuestos, golpes y soledad, la mansión se transformaba en un lugar sombrío.La señora Mariel, frágil en su carácter, no podía protegerme, y Marko, ajeno a mi sufrimiento, no intervenía. En mi desesperación, anhelaba encontrar la fuerza para resistir.— Alma — pronunció Marko, intentando captar mi atención. Podía ver la preocupación en su mirada cuando salió de la habitación de su madre.— ¿Cómo está la señora Mariel? — inquirí.— Muy mal. Los médicos siguen sin encontrar una causa para su depresión. Si no come, su estado se deteriorará aún más — me informó mientras se apoyaba en mis hombros, y yo le devolví el abrazo.Me consideraba como una hermana mientras mi corazón anhelaba algo más.Después de años de espera, el momento para declararle mi amor finalmente había llegado con su regreso a la mansión.En un impulso guiado por mi corazón, uní mis labios a los suyos en un beso. Debí ponerme de puntillas, ya que Marko era notablemente más alto que yo.Marko, con su atractiva presencia, era un hombre guapo con cabello oscuro y unos ojos grises que parecían capaces de leer mi alma.Mi deseo por él iba más allá de lo físico; admiraba su valentía al enfrentarse a su padre y tomar su propio camino, independientemente del negocio familiar.En ese único beso, sentí la suavidad y calidez de sus labios. No me rechazaba ni correspondía con el mismo fervor, simplemente permitía que ese momento transcurriera sin resistencia.— Almita — él acarició mis mejillas y me miró con ternura.— Te amo, Marko — le confesé, centrando mis ojos en los suyos — Te he amado toda la vida y siempre te amaré.— Almita, yo te amo como a una hermana. Eres mi hermanita más pequeña — expresó, logrando que mis ojos se nublaran — Yo sé que me admiras y estás...— Yo no estoy confundida, Marko, eres el amor de mi vida.Él rió burlón — Tienes dieciséis años, Alma. Soy mucho mayor que tú. Aún no has vivido la vida y no puedes saber qué te deparará el destino.Mis lágrimas caían como gotas de lluvia mientras Marko, con su usual elegancia, intentaba consolarme.Era asombroso ver cómo, a pesar de su rechazo, mantenía la compostura de un verdadero caballero.—¿Marko, crees que cuando sea mayor podrías enamorarte de mí?— Mi voz temblorosa se mezclaba con la tensión en el aire.—Alma, seré sincero porque no quiero generar falsas ilusiones. Ayer le pedí matrimonio a Elsa.— RespondeSus palabras cortaron como cuchillas afiladas. Mi corazón se desmoronó, pero Marko permaneció sereno.En ese instante, sentí cómo mi corazón se despedazaba por completo. Anhelaba que la tierra me tragara y me arrojara lejos, escapando de la dolorosa realidad.—Marko, pero Elsa no te quiere. Yo sé que es tu novia, pero ella...— Intenté expresar mis preocupaciones, pero él no permitió que terminara la oración, colocando sus manos sobre mis labios.—Alma, no quiero escucharte hablar mal de Elsa o me enfadaré muchísimo. Ella es la mujer que amo y con quien deseo pasar el resto de mi vida..Elsa, una de las mejores amigas de Ana, pertenecía a una familia acomodada dedicada a la medicina, en contraste con la familia de Marko centrada en las finanzas. Eran propietarios de una cadena de farmacias de gran relevancia.Aunque se rumoraba que su familia tenía conexiones con el narcotráfico y la producción de estupefacientes, nada estaba confirmado. Más allá de su riqueza y mimada crianza, Elsa disfrutaba de salir con varios jóvenes, traicionando a Marko con sus amigos. No le correspondía tanto amor como el que yo sentía por él.Sentí la urgencia de hacer lo que fuera necesario para evitar ese matrimonio.El sonido suave de las olas me envuelve mientras Marko me toma de la mano y me guía hacia la mesa preparada con esmero en la cubierta del barco. Las luces titilantes reflejadas en el agua crean una atmósfera mágica, y la brisa salada acaricia mi rostro con su frescura. Cada detalle parece cuidadosamente planeado: desde la suave música de fondo hasta las velas parpadeantes que iluminan nuestra cena. Marko me sonríe con complicidad, sus ojos brillan con la emoción de este momento especial que compartimos juntos.En lugar de llevarme a un simple restaurante él organizo una cena en un barco bajo la luz de la luna aprovechando que nuestros tres bebés se encuentran con sus tíos.Nos sentamos frente a frente, y mientras saboreamos cada bocado de la exquisita comida, nuestras conversaciones fluyen con la misma naturalidad que las olas que nos rodean. Rememoramos aquel primer beso, cómo nuestras vidas se entrelazaron desde entonces, y cómo hemos crecido juntos en amor y complicidad.El tiempo
Finalmente, el imperio criminal que había teñido de sombras nuestras vidas se desmoronó. Las autoridades lograron desmantelar la red de Patricia, del Zar y de Emir, aunque ellos nunca enfrentarán la justicia en un tribunal. Ellos eligieron terminar sus días en un enfrentamiento brutal, cayendo unos por otros como lobos en una pelea final. Aunque es un desenlace violento, no puedo evitar sentir que así era como debía terminar.Miguel, quien era conocido como el Zar, sobrevivió milagrosamente después de ser rescatado del mar. No obstante, la caída destruyó su columna vertebral, dejándolo cuadripléjico. Su abogado ha intentado convencerme de llevar a mi hijo Gabriel a visitarlo en la prisión, pero me he negado rotundamente. Miguel solo puede mover la cabeza y sé que su vida en prisión ha sido un verdadero infierno, especialmente después de que se revelara públicamente su implicación en crímenes contra niñas pequeñas. Los presos han tomado venganza contra él.No puedo permitir que Gabriel
Desperté sumida en la confusión, mi mente aún adormilada luchaba por comprender mi situación. Intenté moverme, pero la sensación de estar atada a un árbol me paralizó. Una oleada de pánico me invadió al darme cuenta de que Miguel me observaba con su mirada penetrante. El destello frío de un arma apuntándome me heló el corazón, y las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, reflejando mi desesperación.Mis ojos recorrieron el paisaje, y la visión del inmenso océano extendiéndose frente a mí me dejó aún más perpleja. Me preguntaba qué podía estar planeando Miguel. No lograba comprender por qué me había llevado a este acantilado. El vértigo se apoderó de mí al darme cuenta de la altura a la que nos encontrábamos, y mis manos temblaban de terror mientras intentaba mantener el equilibrio en aquel lugar tan imponente.Cuando Miguel me agarró del cabello, sentí un tirón brusco que me hizo perder el equilibrio por un instante. Sus dedos se enredaron en mis mechones mientras su mirada se
Alma Ferrer.Estoy muy feliz porque hace dos meses no ha sido el pequeño Dante. Quién es el hijo de mi tío Brian y de Pía, es un niño muy hermoso y parecido a su padre. Ellos están muy felices y, por suerte, Brian se está recuperando y está siguiendo al pie de la letra sus rehabilitaciones porque su mayor sueño es que cuando su hijo crezca pueda jugar al fútbol con él, correr y hacer todas las actividades que deberían hacer un padre y un hijo.Y mi felicidad es completa porque ha nacido mi pequeña Iris. Mi bebé es el ser más hermoso que he visto en la tierra. Es el segundo día más feliz de mi vida; el primero fue cuando nacieron mis hermosos mellizos.Toda la familia está feliz por Iris, tanto Franchesca como Alan y Iván con Madeline, además de Mariel, por supuesto, y su padrino Lorenzo, quien envió regalos desde Italia.Marko le ha comprado varias prendas de ropa y juguetes. La habitación de la niña está repleta de ropa. Me temo que será una niña muy consentida.- Otra foto -Me pide
Marko Romano.Han transcurrido varios meses. Alma ha tenido un embarazo feliz y tranquilo al lado de nuestros hijos. Sin embargo, sigue perturbada porque siente que alguien la acecha y aún teme que Miguel Cervantes continúe con vida y regrese para vengarse. Los médicos nos han informado que esperamos una niña y la pequeña se encuentra en perfecto estado de salud.En este momento, Alma se encuentra sentada en mis rodillas mientras le deposito varios besos en su mejilla, provocando su risa. Iván Cisneros y su esposa Madeline nos observan carcajeándose por nuestras cursilerías.— Al gran Marko Romano le ha afectado la paternidad — Se burla Iván.— Tú cállate que eres un mandilón, Iván — Espeté molesto.No tolero que mis amigos se burlen de mí. Es verdad que me he comportado muy cursi durante los últimos meses. Creo que a mí me ha afectado más el embarazo que a ella. Incluso me dieron los síntomas a mí.Sobreprotejo a mi mujer mucho más que antes y le cumplo todos los antojos y caprichos,
Alma Ferrer.En las noches, no he dejado de llorar, pero durante el día intento mantenerme fuerte para que los mellizos no me vean triste. Debo ser su roca, la mejor madre del mundo para ellos. No quiero que necesiten a nadie más, porque siempre los cuidaré y velaré por ellos.Lorenzo y Franchesca me salvaron la vida al ayudarme a huir aquella fatídica tarde. Temí mucho por mi vida y la de mis hijos, sin embargo, Lorenzo se comportó como el caballero que es y me aseguró que estaríamos bien. Solo espero que no tenga represalias por mi culpa.Él me preguntó si deseaba quedarme en Italia o regresar a mi país. Sin embargo, decidí ir a Estados Unidos. Deseo estar lejos de México porque Miguel prácticamente domina el país. Prefiero vivir en Estados Unidos, en la tranquila ciudad en la que fui tan feliz con mi tío Brian. Aquí nadie nos encontrará, Miguel no debe tener la más mínima idea de dónde estamos.Lorenzo no me dejó sola. Él compró un departamento para mí y los pequeños. Afirmó que er
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