Capítulo 59. Calvin.
Capítulo 59. Calvin.
Llevo casi una semana en casa y no la siento como mía. Desde que llegué, he visto a Lucien en contadas ocasiones. No puedo evitar echar de menos a Mara y a la vida que tenía allí.
Allí al menos me sentía útil; aquí no hago absolutamente nada y me siento demasiado sola. Paso casi todas las tardes un rato para ver a Rosa y a la niña, pero apenas si estoy unos minutos, no quiero ser una molestia. También suelo pasar a ver a Edith, pero estoy pensando en dejar de hacerlo, ya que cada vez que la visito le ponen ese maldito collar de plata en el cuello, y por desgracia sé lo que siente al llevarlo y no es algo agradable.
...
Una tarde en la que no tengo ganas de ver a nadie, salgo al patio para que me dé el aire. Pronto va a llover, el aire huele a tierra mojada. Me siento en un banco, mirando al bosque y perdiéndome en mis pensamientos.
Escucho unos pasos a mi espalda y, sin poder evitarlo, me pongo alerta.
—Disculpe, Luna… —dice una voz masculina.
Me volteo y