Capítulo 60. Armas de mujer
Capítulo 60. Armas de mujer
Llevo toda la mañana dando vueltas por la casa como una cosa tonta. Estoy demasiado nerviosa para estar parada. Calvin está fatal, cada vez peor, y yo ya no sé qué hacer para ayudarle. No puede ver a Edith, no puede saber cómo está, y así no vamos a ningún lado.
Rosa no es una opción. Acaba de dar a luz, bastante tiene con cuidar a la niña, a sus hermanos y recuperarse.
Edith tampoco. Ella es parte interesada y lo último que quiero es que su situación empeore.
Y Lucien… bueno. A Lucien no sé cómo decírselo sin saber cómo va a reaccionar.
Así que solo me queda una persona con quien hablar, y ese es Marcus.
Lo busco por la casa y luego fuera. Lo encuentro hablando con un par de guerreros, y en cuanto me ve, hace un gesto para despedirlos.
—¿Qué pasa, Emila? Si estás buscando a Lucien, no tardará en volver.
Me muerdo el labio porque no sé por dónde empezar.
—No, no busco a Lucien. Es por Calvin...
Marcus frunce ligeramente el ceño.
—¿Quién es Calvin?
—Es… es e