Erik entra con una enorme sonrisa y eso le llama la atención a Lina, es decir, no debería estar tan contento al saber que su mujer va a ver a strippers, al menos que tengan otra idea sobre la despedida de soltera.
—Buen día, señorita —la saluda Erik sonriente.
—Buen día, señor —saluda Lina siguiendo el juego—. ¿Por qué esa sonrisa?
—Porque me convenció a que averigüe el sexo del troll ante que nazca —responde Sole por Erik, entrando en la oficina. Lina la mira elevando una ceja queriendo saber más—. La condición por dejarme hacer la despedida de soltera.
—Ahora entiendo —murmura Lina.
—Estaban mal, si pensaban que iba a estar como si nada, mientras ella se pone cachonda mirando a otros hombres —se excusa Erik.
—Que manipulador —se mofa Sole.
—No manipulador de soja, sino un negociador —enfatiza Erik.
Por instinto Sole rueda los ojos y los demás sonríen divertidos.
A la hora del cierre, Sofi se encontraba organizando todo para ir a su viejo apartamento y buscar las mínimas cosas que le quedaron allí para llevarla a su nueva casa, la casa que compartía ahora con Ian. Pensar en eso la hacía sentir pletórica e inevitablemente tenía una estúpida sonrisa dibujada en su rostro y no había nada que se la borrara. Así estuvo todo el día, con una sonrisa pintada en la cara y con el corazón latiendo a dos mil por hora, sin poder controlar las sensaciones que se arremolinan en su interior y, también las dudas, ya que estaba todo fácil mientras cada uno vivía en su lugar, con sus espacios, muriéndose por verso todas las noches, extrañándose el uno al otro, pero ahora sabía que iban a llegar a casa y uno iba a estar esperando al otro para recibirlo, debe reconocer que eso le da un poco de miedo, hace mucho tiempo que no. convivir con alguien bajo el mismo techo. Tiene miedo de algún momento atosigar a Ian, de asfixiarlo. No está segura de que es lo que él espera de ella, pero quiere ser más de lo que espera y, por supuesto, estar a la altura. Está ansiosa, nerviosa y con mucho miedo, pero nada la va a echar atrás en esta aventura de convivir con el hombre que ama. Va a demostrarle a como dé lugar que estaba a la altura de las circunstancias y más también.
Ian le había dicho que se llevaría el auto para ir a buscar las cosas o que lo esperara que él la acompañaba y ayudaba, pero ella se negaba alegando que necesitaba caminar un poco y sentir el frío de la noche, haciéndole saber que cuando salía del resto le encantaba caminar hasta su apartamento, que siempre lo hacía, cuando no estaba cansada, claro está. A Ian mucho no le gustó la idea, no quería que estuviera caminando sola por la noche. Pero no podía hacerla entrar en razón, por lo que se conformó con una vaga promesa de buscar un taxi, si salía muy tarde del descanso y Tony no la acompañaba hasta la parada del autobús. La conoció, a pesar del poco tiempo que llevaban juntos, después de haber mandado la cagada de desconfiar de ella, comenzó a abrir los ojos y verla en verdad como es esa mujer. Por los que sabia, ella iba a caminar hasta el apartamento, pero él no podía hacer nada para que no lo hiciera, porque estaba en un operativo y llegaba un poco más tarde de lo planeado.