Regreso Al Reino Humano
La bruma matinal aún no se disipaba cuando los portales comenzaron a abrirse una vez más, esta vez no para la guerra, ni para huir… sino para avanzar hacia un propósito mayor. Las torres de Masquerade se alzaban imponentes detrás de ellos, testigos silenciosos de un nuevo ciclo que apenas comenzaba.
En el patio central del castillo, las tropas de distintas razas aún se desplegaban. Elfos marchaban junto a lycans en sus trajes ceremoniales. Algunos elfos tejían sellos flotantes en el aire, reforzando las barreras mágicas. Las hadas dejaban rastros de luz en su vuelo mientras los enviados del Clan Carmesí supervisaban a los alquimistas en los laboratorios subterráneos. Cada rincón de Masquerade estaba en movimiento.
En medio de esa danza de reconstrucción y alianzas, un grupo pequeño, pero cargado de significado, se preparaba para partir.
Alessia ajustó su abrigo negro con ribetes rojos, aún con la expresión serena que la caracterizaba, pero con una firmeza reno