Capítulo 97. Tortuoso
El gran salón del castillo estaba colmado. La atmósfera se sentía densa, cargada de una tensión casi palpable. En el centro, entre dos filas de guardias firmes y vigilantes, Alina y Liam esperaban con la mirada fija, aunque sus cuerpos denotaban cansancio y preocupación. No era común que se juzgara a miembros tan visibles y cercanos al líder, pero las circunstancias exigían una respuesta firme.
Martha ocupaba el lugar que habitualmente pertenecía a Matilda, aún convaleciente tras la caída que la mantenía en cama, aún no había recuperado el conocimiento incluso.
Los ojos de Martha, profundos y serenos, recorrían con autoridad la sala. Había una mezcla de dolor y resolución en su rostro, reflejo de la delicada situación en que se encontraba la manada.
Joseph se plantó ante el consejo con una postura rígida, el rostro marcado por el peso de la traición y la obligación. Sabía que muchos de los presentes lo veían con recelo, pero no podía volver atrás.
—He venido a contar la verdad —empez