El sol de la tarde caía sobre los terrenos del castillo Blacknight, tiñendo la hierba de tonos dorados y cálidos que le daban un brillo casi mágico. El entrenamiento había comenzado temprano esa mañana, y aunque la brisa era fresca, el calor del esfuerzo se hacía sentir sobre el cuerpo de los combatientes. Devon y Joseph, justamente se encontraban en el centro del campo de prácticas, intercambiando golpes y movimientos rápidos, mientras algunos lobos observaban desde la distancia. Con una mezcla de admiración y asombro por los embates que daban sin siquiera haber sacado sus garras sino como verdaderos caballeros en batalla.

A unos pocos metros, Alina y Mya caminaban lentamente, disfrutando del aire libre de la mañana. Mya, con su vientre ya prominente por lo avanzado de su estado de embarazo, avanzaba con una mano sobre él, como si quisiera proteger al pequeño o pequeña que crecía dentro de ella. Afortunadamente "casualmente" no había tenido más pérdidas desde que Soriana había sido d