Capítulo 71

El tiempo se paralizó y mi mente comenzó a trabajar más rápido que de costumbre. La idea se coló en ella y se negó a irse.

No había otra opción, no si quería salir viva de aquí.

No si quería que mis bebés nacieran.

Mi mano se enroscó con nerviosismo alrededor del mango.

—Nadie va a rescatarte, esposa —murmuró Adrik. Algo en sus ojos cambió; ya no había odio, sino un triunfo absoluto y retorcido. Eso me hizo temblar—. Ya deja de esperarlo... Él nunca te mereció. Solo yo supe qué hacer contigo... ¡Solo yo supe cómo domarte, maldita perra!

El bate se alzó en su acto final y mis ojos lo siguieron. Era el golpe definitivo, lo sabía.

Esa sonrisa desquiciada que le contraía los labios me lo confirmaba. Adrik iba a destrozarme el cráneo.

Y en ese instante, algo dentro de mí hizo clic. No fue el miedo, sino la certeza de que o yo moría, o él lo hacía. No había otra opción.

No había otro maldito plan.

Y no pensaba morir en esta maldita casa abandonada.

Con un grito lleno de terror y liberación
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App