El espanto en la cara de Darcy era destacable.
—¡Rowan, eres Rowan! ¡Eres…! —Se echó hacia atrás, con el corazón saltándole de pasmo en el pecho, y la incertidumbre pintó sus rasgos—. ¿Cómo…? El edificio… ¡te cayó encima!
Actuaba como si estuviera viendo un fantasma, y hasta olvidó por un momento que Andrew Cook lo apuntaba.
—Y dolió mucho, muchísimo —dijo no otro que Rowan Beresford, quien al parecer había salido de entre los muertos—. Tuve suerte de salir con vida —masculló y resopló, aunque conservaba un tono ligero, como si todo esto fuese un mero trámite para él.
»Es bueno tener a alguien como Andrew de aliado —murmuró y miró al castaño junto a él con una sonrisa—. Su gente me salvó, así como él y su padre salvaron a Brina. Aunque no fue sencillo… Tuve que esperar bastante.
¿La cojera tenía algo que ver?
Brianna no pudo evitar pensar en Nino, quien se suponía también había salido herido en el terrible incidente. ¿Acaso lo supo todo este tiempo, o fue mero daño colateral?
Eso últi