Angus Beresford palideció, si es que eso era posible dada su blanca tez, y abrió de más los ojos, con su atención fija en Brianna; sin embargo, esto solo duró unos segundos, pues enseguida se serenó.
A su lado, su esposa lo miraba con inquietud.
—¿Brina Bright? —preguntó él con extrañeza, o lo que esperaba que fuera eso.
Pero Brianna no le creyó, y Kane tampoco.
—Brina Bright, la hija del medio de la familia Bright de Hiraeth, misma Brina que casualmente salía con Tyrone Hamilton antes de que él fuera obligado a comprometerse con Gwen Beresford, que casualmente es su hija, señor Beresford, y que también, casualmente, es idéntica a mí, salvo por mis ojos.
Una tensión helada se apoderó del salón y el silencio reinó por unos segundos, así que Brianna decidió continuar con su alegato.
—¿Tiene algo que ver el hecho de que conociera a mi madre el que buscara casarme con su nieto? Porque, siendo usted un prolífico empresario, como lo es, dudo mucho que quisiera casar a Kane con cualquier des