Alessia retiró el moño con cuidado, levantó la tapa de la caja y observó una caja chiquitita en el fondo. Ale tenía que meter casi medio cuerpo para alcanzar la cajita, así que no notó todo el movimiento a su alrededor.
Mahika apartó la atención de su flamante celular y fue a posicionar mejor la videocámara para capturar bien toda la escena. Emery sacó su dibujo de debajo de un sofá, lo puso en alto, y al lado Joanne y Lea sostuvieron una manta muy bien extendida.
Matthew estaba más cerca de Ale y era un manojo de nervios, sintió que escupiría el corazón cuando Alessia se incorporó con la pequeña caja en sus manos.
—No entiendo —musitó ella—. ¿Qué es?
Abrió la caja sin levantar la mirada y encontró su respuesta:
Un anillo.
Alessia dejó caer la quijada y, antes de que pudiera hablar, Matthew se arrodilló frente a ella.
Entonces la mujer notó el dibujo de Emery y la manta. Su corazón latió más rápido que nunca.
—Alessia Regil… —llamó Matthew con la voz temblorosa mientras las primeras l