Matthew sostenía la mano de Joanne mientras aguardaban en la sala de espera del hospital. Lea dormía en dos de las sillas mientras Alessia se mantenía a su lado arropándola con una manta.
Emery estaba de pie frente a la habitación de su mami en espera de poder entrar a verla.
Matthew recordaba con horror la llamada de Alessia para decirle que iban camino al hospital porque Renata sufrió un accidente; le llamó de otro celular y encontró el de su novia en el camino.
Emery se había congelado en medio de la calle con un automóvil en su dirección, su madre lo empujó y recibió el golpe que arrojó su cuerpo un par de metros.
Renata había sido una mala madre hasta esa noche en que no dudó en arriesgar su vida por proteger a su hijo. Matthew reflexionó sobre eso y debió respirar hondo para contener el llanto.
—Ahí vienen, papi —avisó Emery, se apartó de la puerta y corrió al lado de su papá.
Matthew se incorporó cuando salió el médico y las enfermeras. Alessia les dio espacio.
El médico expl