Enamorando a mi secretaria ES

Capítulo 2Thompson tenía los ojos desorbitados mientras que veía como Norton se burlaba de cada uno de ellos. —Eres un Maldit* hijo de perr*. No importa lo que hagas, te haré pagar por esto —dijo Thompson con rabia. —Amigo, pero no te molestes, solo quiero salir ileso de este asunto, leí todos sus planes, las cartas que se han enviado y además todo lo que han hecho para llegar a este momento, sabía que sin importar lo que hiciera ustedes me iban a dar esta noticia, solo quiero estar preparado, no quiero que me sigan apuñalando por la espalda mientras que a ustedes les llueve el dinero. —Hijo, no era necesario todo este alboroto, creo que la decisión que has tomado es muy agresiva para con todos nosotros —su padre intervino, quería calmar un poco a su hijo, conocía su temperamento y además sabía que era un hombre que podía lograr lo que quisiera con la determinación y los contactos que tenía. —Todo lo que queremos hacer cada uno de nosotros es vivir una vida tranquila, ¿No es así

Capítulo 4—¿Qué rayos te sucede? ¿Por qué razón le has dado esa bofetada? —Norton salió rápidamente de la oficina. —Porque me ha faltado el respeto, y no quiero que nadie me falte el respeto —respondió Irina con una sonrisa de satisfacción en su rostro. —¿Pero de qué rayos hablas? Nunca te faltó al respeto, lo vi todo por las cámaras, además las estaba escuchando todo el tiempo. —Pero mi amorcito…—¡Amorcito nada! ¡Discúlpate ahora mismo con Kathy!—¿Por qué le dices Kathy? —¡Porque sí! Ahora hazme el favor de disculparte con ella, esa será la única forma de que tú y yo no salgamos mal. —Pero… —Irina quería defenderse y además dejar de un lado el hecho de que le había dado una fuerte bofetada a la pobre de Kathy. —No me interesa más nada, solo quiero que te disculpes con ella, lo que hiciste no estuvo nada bien, y me está empezando a molestar. Kathy solo podía observar con una mano en su mejilla, llena de impotencia, no entendía porque esa mujer estaba tan loca, “ella está to

Capítulo 6Los policías habían rodeado todo el lugar, por eso incluso cuando les apuntaron sabían que tenían la situación controlada, un grupo de helicópteros apareció en el cielo, entonces todos se quedaron mirando un buen rato, hasta que nadie podía mover ni siquiera un dedo. —Todos bajen sus armas y levanten sus manos, no vamos a permitir que nadie se escape de este lugar —dijeron en un parlante. —¡Jod*r! —el señor Vladimir Petrov estaba muy preocupado, admirando que la situación se hubiera salido de control de esta manera —. ¡Bajen las armas! —terminó ordenando, mientras que todos sus matones obedecían. —Perfecto Sr. Petrov, me encanta que haya tenido la delicadez de haber bajado las armas, esta guerra no es contra usted, ni mucho menos contra las personas en las cuales confía, pero usted tiene a una persona que es de suma importancia para nosotros, así que espero que pueda entregárnosla y saldremos de acá tranquilos todos —el oficial del parlante habló, el Sr. Petrov enseguida

Capítulo 8—Me alegra que estén bien ambos —Le dice Norton a Kathy y a Tom. —Parece que te dieron unos buenos golpes, no luces muy bien que digamos —le responde Kathy. —Si bueno, digamos que todo fue muy movido y que además las cosas eran algo complicadas —respondió Norton con una sonrisa. —Bueno, ahora lo que podemos hacer es esperar que la policía haga las investigaciones, he visto que ha llamado a Erick, fue una excelente idea, sin embargo hay muchas cosas que me preocupan señor —dijo Tom. —No te preocupes, además nos iremos de este lugar en poco tiempo —le respondió Norton. —Señor, considero que dada la situación, lo mejor es irnos de inmediato, no quisiera saber que sucedió en ese lugar —intervino Kathy. —Bien dicho, ahora vámonos. Iremos a casa, terminaremos las maletas y partiremos mañana —añadió Bays para que todos se marcharan a sus casas. Al día siguiente, los tres se levantaron temprano, durante la noche anterior Tom había logrado reservar el avión privado del Sr. Ba

Capítulo 10—¿Qué rayos sucede acá? —preguntó William al bajarse del coche. —Ohh apareció quien faltaba. El último de los hijos de la familia Ford. Ahora que están todos reunidos podremos darles la lección a todos juntos para que aprendan que con nosotros los Hent, nadie debe de meterse —dijo uno de los bravucones. —¡Por favor no se metan con mi hijo! —dijo una mujer saliendo del restaurante. —Señora, con que al fin aparece y nos da la cara. —¡NO! ¡A MI ESPOSA NO SE LES OCURRA TOCARLA! —gritó uno de los hombres en el suelo. —Norton observó la situación y enseguida llamó a Erick que se había quedado en el aeropuerto —a pesar de que Norton contaba con un grupo de guardaespaldas muy amplio, no le gustaba que le siguieran a todos lados, prefería ir solo, más sin embargo sabía que todo su equipo iba a responder rápidamente a cualquiera de sus llamados. —Erick, ven rápido al restaurante de la familia Ford, y trae a todos los hombres que puedas, es urgente —dijo al contestar la llamada