ULRIK
—Entonces, ¿Lars y tú volvieron a liarse?
La pregunta vino de mi padre con una voz tan casual que me hizo levantar la vista de los documentos que estaba examinando en mi celular.
Ambos íbamos en mi auto, con Hakim y Kenji al frente, y nos dirigíamos a su casa, la casa de mis padres, para una cena familiar.
—¿De qué hablas?
—Te quedaste dormido y llegaste tarde a una reunión, cosa que jamás pasa, y que jamás pasó salvo en contadas ocasiones antes, todas relacionadas con la misma persona. Y resulta que esa misma persona también llegó tarde, y que ambos coincidencialmente salieron al mismo tiempo del ascensor… y él usaba una camisa de cuello alto. Puedo hacer mis conjeturas.
Fruncí el ceño, pero al final entendí que mentirle a mi padre no tenía sentido, así que suspiré y no lo negué.
—Fue solo un polvo, nada serio —comenté, tirando la vista al exterior a través de la ventanilla.
—Creo que cada persona que te conoce lo suficiente puede decir que puedes tener un polvo con medio mund